Al ligar muchos proyectan lo que quieren y no lo que son. Se considera un “sincericidio” dejar las cosas en claro pero hacerlo puede evitar relaciones conflictivas.
Muchas personas viven la etapa del ligue de dos formas un tanto despreocupadas. En primer lugar, se centran en sentir y en medio del bombardeo de amor, muestran espontáneamente solo su mejor versión. No lo hacen con mala intención necesariamente: en el enamoramiento se activan procesos neurológicos difíciles de controlar.
Luego tenemos a las personas que entienden el ligue como la oportunidad de mostrarse como la pareja perfecta. Lamentablemente, para muchos puede ser normal mentir, ocultar, exagerar u omitir información con respecto a lo que realmente son.
No obstante, sacrificar “el dope” y racionalizar (adecuadamente) un poco el proceso podría ser útil si quieres generar relaciones armónicasde todo tipo. La idea es construir buenos cimientos para el entendimiento desde el romance.
A continuación, te dejamos cinco consejos para ligar partiendo de la sinceridad y responsabilidad afectiva.
VISITA NUESTRO FACEBOOK OFICIAL AMOR & POLIAMOR
5 – Alarga el periodo de exploración

Una parte fundamental del ligue es conocer a tu pretendiente y dejarte conocer. Cuando hay un gusto compartido desenfrenado, muchos optan por acelerar esta etapa para pasar al contacto físico: besos, caricias, etc.
En realidad, darte el tiempo de conocer a la persona es clave para sedimentar relaciones armónicas. No existe peor elección que tomar decisiones sin tener suficiente información. Lo recomendable ante la rapidez y el desconocimiento es tomarse las cosas con tranquilidad.
Conocer también implica adaptarse y construir un lenguaje común. Actualmente se habla de la necesidad de elaborar códigos de comunicación propios dentro de la pareja de forma consciente. Algunos expertos están recomendando la creación de un diccionario en común para la pareja.
Incluso si decides pasar al contacto físico rápidamente, es recomendable retomar de algún modo la etapa de exploración. Forjarse expectativas a partir del desconocimiento es abrazar tu propio daño emocional.
Recomendación: Conoce a la persona a través de la experiencia y no solo en función de su discurso.
4 – No definas la relación sin tener insumos

Históricamente se nos ha enseñado que es necesario definir de plano el tipo de relación sexo-sentimental que tenemos. Esto puede parecer útil para muchos pero… ¿Cómo defines algo que apenas construyes y desconoces?
Definir una relación puede ser positivo siempre y cuando tengas insumos de información más completos. En palabras cortas, el problema no está en definir o no el relacionamiento, sino en tomarte el tiempo necesario para hacerlo si es lo que deseas.
Muchos se apresuran sin tener culpa de ello: simplemente han aprendido a hacerlo así. El aprendizaje tradicional y los miedos suelen ser catalizadores de relaciones tóxicas, fallidas y con consecuencias terribles.
Mucho más saludable puede ser la experiencia de aprender y hacer definiciones con el paso del tiempo.
3 – Evita pensar solo en tus necesidades afectivas

Otra costumbre que tenemos a la hora de ligar con alguien es ver la relación únicamente a través de lo que buscamos. Al hacerlo, proyectamos nuestros propios objetivos sentimentales sobre el otro de forma un tanto egoísta.
¡Sí! … hacerlo es racionalizar pero solo en función de nuestros intereses. Mucho mejor que esto, es establecer una comunicación balanceada, justa y consecuente con los objetivos del pretendiente.
Hacer esto también implica tiempo por lo que volvemos al consejo numero 5: alarga el periodo de exploración lo más que puedas. Recuerda por ejemplo, que un psicópata integrado puede decirte todo lo que quieres escuchar al principio solo para obtener ganancias egoístas.
2 – Se objetivo y muéstra también tu lado oscuro

Está bien vivir lo bonito del enamoramiento pero recuerda mostrarte tal y como eres. Vivir el frenesí es de enamorados: Decir aquello que no conviene es ser valientes. Si una persona te está ofreciendo un buen feeling lo mínimo que merece es ser protegida en su sentir.
Mucho mejor que tener complejo de candidato presidencial, es alertar al pretendiente de nuestros rasgos más oscuros. Así pues, si eres coqueto, posesivo, celosa, impuntual, poco expresivo… dilo. Solo así podemos asegurar relaciones sinceras, armónicas y exitosas sin recurrir a la lotería.
De esta manera podemos definir la relación con insumos si es lo que se desea. Existen muchos memes que denuncian la infidelidad pero ninguno critica a la persona fiel que miente sobre lo que es desde el principio.
Veámoslo de otra forma: justo cuando ligamos y estamos enamorados es cuando más podemos ser sinceros. Bajo este estado eufórico, las personas pueden tolerar mejor aquellas cualidades que no convienen de sus amantes. Lo mejor es que no mientes ni te aprovechas de nadie: estas advirtiendo a la otra parte.
1 – Ábrete a escuchar las verdades del otro

Solemos quejarnos de las mentiras pero pocas veces estamos preparados para escuchar la verdad. En muchos casos, el inicio de relación se convierte en un proceso de medias verdades conducidas por los mismos participantes.
La mejor forma de proteger nuestros sentimientos es teniendo insumos informativos sobre la otra parte. Por eso, cuando extendemos el tiempo de exploración nos estamos protegiendo. De igual manera, al vivir la interacción sin tantas definiciones y compromisos apresurados también aprendemos del otro.
Como verás, racionalizar un poco la primera parte del relacionamiento puede ser saludable y sincero. Hacerlo no implica sacrificar las sensaciones eufóricas de la primera etapa. Esta no es la única vía, pero es un método que puede ser funcional en el poliamor y también en las relaciones monógamas.
Intenta ligar con alguien partiendo de la responsabilidad afectiva y verás los resultados y el aprendizaje. Este escrito no pretende imponer una forma de hacer cosas: solo es una propuesta relacional.